"En el imaginario popular el concepto de una democracia racial en Venezuela se expresa como una mezcla de café con leche, sin considerar cuánto café o cuánta leche se requiere para lograr esta combinación. El concepto de café con leche opera dentro de un sistema racialmente jerárquico y por lo tanto privilegia tonos de piel más claros, o sea una cantidad de leche superior."
Miguel Tinker Salas
Miguel Tinker Salas
"Tú no eres negrito, eres caféconleche" es el mimo característico de la madre venezolana modelo a su hijo para consolarlo por no ser "blanquito." Entonces no se nace negro ni mestizo se nace "caféconleche." lo cual supone que no se es ni tan indio ni tan africano, hay algo de europeo en la sangre. La raza no está tan mala.
Anibal Quijano plantea que la idea de Raza nace junto a la idea de América Latina y que esta vino a dar sustento a la estructura de clases colonial, donde el nivel de "blanquitud" era proporcional al estatus económico y determinaba el oficio de la persona.
Sin embargo en la sociedad venezolana actual se hace difícil trazar una línea desde nuestro pasado colonial al presente inmediato, la vertiginosa modernidad subalterna y movilidad social que impuso la explotación petrolera en el país se muestra como un antes y después en la historiografía venezolana, "el petroleo es milagroso por lo tanto induce a lo fantasioso" dijo Cabrujas, por lo tanto desde su aparición parece que vivimos en el milagro, no somos del tercer mundo: caminamos sobre las aguas.
Fernando Coronil cumple con afirmar que "lo olvidado filtra lo que se recuerda" y por lo tanto la postura cultural de dejar a un lado nuestro origen petrolero como elemento definitorio de nuestro comportamiento, hace cada día a la ciudadana y ciudadano venezolano esclavo de su historia.
La sociedad venezolana se asume así misma como democrática, respetuosa de las diferencias y sobre todo curada de toda intolerancia religiosa y racial. Sin embargo acontecimientos como el linchamiento y quema colectiva del joven Orlando Figueras en una manifestación convocada por la Mesa de la "Unidad" "Democrática" evidencian que lo anterior no es cierto, sobretodo porque dicho crimen no contó con el repudio de los convocantes, fue aplaudido por sus simpatizantes, se impuso como practica y fue justificado por muchos.
Tinker Salas plantea que el proceso de modernización iniciado con la implantación de las transnacionales petroleras produjo la llegada de migrantes norteamericanos y que esos vinieron a ocupar el espacio que anteriormente habían ocupado los europeos y que así como en la colonia se dieron procesos de blanqueamiento en los que los indios y mestizos pagaban impuestos para subir su estrato así también ocurrió en la sociedad petrolera.
Medina Angarita por ejemplo recibió una carta de Picón Salas en la que este le plantea que es "necesario blanquear al país, así como la Argentina se blanqueó completamente hasta tener hoy una de las mejores razas del mundo" la idea de la modernización económica de Venezuela fue necesariamente acompañada con el mejoramiento de la sociedad y el camino para esto último se enfiló hacia "blanquear" a los venezolanos, es decir se sustentó en la matriz colonial.
El imaginario de una "democracia racial" en Venezuela se construyó con las mismas paradojas que la democracia en el Estado. Está profundamente cargado de desigualdades y oculta torturas, así como los regímenes democráticos implantados después de Gómez y del Pacto de Punto Fijo están influenciados por la dictadura, la "democracia racial" encuentra sus antecedes en el pacto colonial remasterizado en la ciudad-petróleo. Son distintas dimensiones de un mismo problema que se retroalimentan.
Existe una creencia generalizada que la explotación petrolera suplantó de inmediato nuestra "maravillosa producción agrícola", sin embargo según datos del profesor Maza Zavala el petróleo sólo supera al café y cacao como productos de exportación para el año 1926 y la producción agrícola venezolana se encontraba en amplia desventaja con la del resto del continente.
Las condiciones climáticas, guerras y dificultad para comunicarse eran los principales enemigos del agro venezolano. Sin embargo el café y el cacao al ser cultivos estacionales establecieron una dinámica migratoria interesante en el territorio. Al inicio de la explotación petrolera, ya los hogares estaban acostumbrados a que sus unidades productivas emprendieran viajes para trabajar fuera por periodos para participar en los cafetales. La actividad petrolera vino a ser otra opción laboral pero cargada de "promesas de sueños de futuro."
Los primeros síntomas de "lo urbano" en Venezuela se dan alrededor de "la ciudad petróleo" espacio donde la segregación social estaba signada por la ocupación y esta a su vez por la nacionalidad, dado que la mano de obra cualificada provenía del extranjero, fue así como los "blanquitos" que hablaban
spanglish se convirtieron en la nueva élite en el país, removiendo a los vestigios mantuanos de la guerra a ocupar el segundo lugar.
El capital financiero permitió la fusión de estos sectores en un matrimonio político - económico que poco a poco, producto de los flujos de dinero que propició la explotación petrolera permitió la emergencia de una clase media alrededor del sector servicios. que se nutrió de las migraciones europeas producto de las guerras del siglo XX que poseían conocimientos técnicos y artesanales.
Fue así como estas migraciones vinieron a consolidar nuestro "caféconleche." Es decir consolidar que en Venezuela no existe una separación de razas sino un mestizaje, rico y democrático con amplias posibilidades de ascenso en la escala social. Todo esto configura la ideología del venezolano, al punto de asumirse como elemento propio de la venezolaineidad.
Sin embargo la movilidad no es real y va acompañada de una satanización cultural que se evidencia en refranes como:
En efecto no somos una sociedad tolerante y respetuosa de las diferencias, todo lo contrario. Durante años la segmentación de clases impuestas por la colonia se ha escondido bajo la falacia del desarrollo que ha permitido la explotación petrolera. Hugo Chávez como fenómeno político se nutrió de ella y su proyecto "La Revolución Bolivariana" vino a poner en evidencia estas contradicciones sociales.
Lo anterior permite pasar del horror y del escándalo para asumir una postura responsable que reconozca que en Venezuela tenemos rato Jugando a la Guerra.
Las condiciones climáticas, guerras y dificultad para comunicarse eran los principales enemigos del agro venezolano. Sin embargo el café y el cacao al ser cultivos estacionales establecieron una dinámica migratoria interesante en el territorio. Al inicio de la explotación petrolera, ya los hogares estaban acostumbrados a que sus unidades productivas emprendieran viajes para trabajar fuera por periodos para participar en los cafetales. La actividad petrolera vino a ser otra opción laboral pero cargada de "promesas de sueños de futuro."
Los primeros síntomas de "lo urbano" en Venezuela se dan alrededor de "la ciudad petróleo" espacio donde la segregación social estaba signada por la ocupación y esta a su vez por la nacionalidad, dado que la mano de obra cualificada provenía del extranjero, fue así como los "blanquitos" que hablaban
spanglish se convirtieron en la nueva élite en el país, removiendo a los vestigios mantuanos de la guerra a ocupar el segundo lugar.
El capital financiero permitió la fusión de estos sectores en un matrimonio político - económico que poco a poco, producto de los flujos de dinero que propició la explotación petrolera permitió la emergencia de una clase media alrededor del sector servicios. que se nutrió de las migraciones europeas producto de las guerras del siglo XX que poseían conocimientos técnicos y artesanales.
Fue así como estas migraciones vinieron a consolidar nuestro "caféconleche." Es decir consolidar que en Venezuela no existe una separación de razas sino un mestizaje, rico y democrático con amplias posibilidades de ascenso en la escala social. Todo esto configura la ideología del venezolano, al punto de asumirse como elemento propio de la venezolaineidad.
Sin embargo la movilidad no es real y va acompañada de una satanización cultural que se evidencia en refranes como:
¿Qué es un blanco con bata blanca? Un médico.
¿Y un negro con bata blanca? Un chichero.
¿Qué es un blanco con traje y
maletín de cuero? Un empresario.
¿Y un negro con traje y maletín
de cuero? Traficante.
En efecto no somos una sociedad tolerante y respetuosa de las diferencias, todo lo contrario. Durante años la segmentación de clases impuestas por la colonia se ha escondido bajo la falacia del desarrollo que ha permitido la explotación petrolera. Hugo Chávez como fenómeno político se nutrió de ella y su proyecto "La Revolución Bolivariana" vino a poner en evidencia estas contradicciones sociales.
Lo anterior permite pasar del horror y del escándalo para asumir una postura responsable que reconozca que en Venezuela tenemos rato Jugando a la Guerra.
Este artículo forma parte de la serie Venezuela: Jugar a la Guerra. Si te gustó la invitación es a que des click aquí para leer toda la serie
Gracias por leer a Clara, recuerda que está prohibido tener miedo a equivocarse! Que la duda sea nuestro mejor recurso estético!
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