A veces cometo el terrible error de compararte con el mar
entonces recuerdo...
nunca fuiste tan sublime como para pensar
que tenías la brisa para hacerme brillar o la alegría para triunfar eras más bien un lago, frío, taciturno, oscuro, de arena marisma y mis pies no podían caminar Nunca blanca y fina la verdad... Te faltaba Caribe. Y brillo en los ojos al hablar Pero al final... De llevar la vida a todo dar sin freno y sin parar Hoy tengo que confesar Que quiero volver atrás pensar que eres arena que el mar puede borrar tus huellas pero no me pasa Eres marisma y mis pies quieres atar Entonces...
el "me gustaría tener una segunda oportunidad"
lo tengo que borrar
Nunca quise negociar mi libertad.
Ni dejar de volar.
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